Descubrí al Maestro y la Meditación Chan hace un año y medio cuando me mudé a California. Antes, estaba asistiendo a terapia, y no le veía sentido a la vida. Estaba constantemente obsesionado con encontrar una forma de vivir que me ayudara a sentirme realizado y menos ansioso. Además, solía experimentar ataques de ira. Me enfadaba mucho con mi familia y amigos porque constantemente me agotaba con mis estudios y trabajo. Incluso quedarme atrapado en el tráfico durante unos minutos me enfadaba muchísimo.
Antes de la meditación Chan, practicaba la meditación por mi cuenta usando una aplicación de meditación guiada. También iba a terapia porque tenía baja autoestima. La terapia me ayudó mucho, especialmente a deshacerme de algunas creencias que no eran buenas para mí, como tratar de ser exitoso, intentar que otras personas me admiren por lo que tengo y pensar que la vida trataba solo en trabajar, ganar dinero y salir de fiesta. Cuando me mudé a California, quería probar cosas nuevas, y una de esas cosas era aprender a meditar correctamente. Las meditaciones que había hecho en el pasado estaban más centradas en lo que podía obtener de ellas; ¡algunas incluso se enfocaban en adquirir cosas materiales! Durante mi primera clase, pude sentarme en loto completo durante 30 minutos bajo la supervisión de uno de los monjes discípulos del Maestro YongHua. Fue una sensación extraña; podía sentir cómo mi mente estaba súper activa, como una gran computadora intentando resolver un rompecabezas. Pero al mismo tiempo, no estaba pensando en nada más, solo en el dolor de mis piernas. Recuerdo que pensé que no iba a volver a ese templo porque no me gustó la meditación. Sin embargo, una de las cosas que me hizo regresar al día siguiente fue ver a algunos de los discípulos laicos. Estaban en paz, eran personas realmente agradables y se ofrecieron a ayudarme sin conocerme. Así que seguí practicando durante esa semana sin poder sentarme durante una hora, pero acercándome. El siguiente domingo, volví al templo y me senté con otro discípulo laico y avanzado. Pude sentarme durante 1 hora y 45 minutos. Durante esa sesión, sentí mucha energía y una sensación de liberación. Desafortunadamente, después de un tiempo, dejé de poder sentarme durante mucho tiempo; incluso 5 minutos eran demasiado difíciles para mí. Después de un par de meses, perdí de vista el significado de la vida nuevamente. Le pregunté a uno de los monjes del templo, y este monje me ayudó a ver la belleza en la vida y a encontrar un significado. Fue gracias a su charla, las charlas del Maestro y la meditación que hoy en día me siento realizado en la vida y puedo manejar mucho mejor mis aflicciones. Mientras medito, siempre tengo que enfrentar el peor lado de mí mismo: mis miedos, mis aflicciones. Entonces, cada día que me siento y medito, mejoro un poco, y puedo manejar todos esos desafíos un poco mejor. Desde que comencé a meditar, he visto que soy una versión mucho mejor de mí mismo: - He comenzado a hablar en público, algo que solía temer mucho. Solía apagar mi cámara durante las reuniones porque no podía manejar la ansiedad de hablar en una reunión de trabajo virtual. - Veo que no tengo miedo de mirar mis propias faltas e intentar mejorarlas sin juzgarme a mí mismo. - Tengo mucha más paciencia; no me enfado cuando surgen inconvenientes. Los acepto y aprendo de ellos. - Puedo concentrarme en el trabajo y hacer mi trabajo más rápido y sin quejarme. - Me siento feliz ayudando a los demás. Todavía espero que algo bueno me suceda por eso, pero veo que puedo brindar una mejor ayuda y no pensar demasiado en mí mismo. Por supuesto, todavía hay muchas cosas que necesito mejorar, pero sé que con la meditación, las enseñanzas del Maestro y la ayuda de otros laicos, también podré ayudar a otros y ser útil para la sociedad. Si tuviera que comenzar a meditar ahora, recomendaría ser paciente, dejar de lado cualquier expectativa y tratar de permanecer relajado mientras se está sentado, sin reaccionar al dolor, simplemente observándolo. Pero en general, recomendaría no rendirse y probar
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He sido discípulo del Maestro desde mayo de 2023, cuando tomé refugio en un retiro de Chan en Portugal. Antes de eso, ya estaba tratando de meditar por mi cuenta todos los días y escuchando sus charlas del Dharma.
He practicado Kung Fu Shaolin y Chi Kung durante más de una década. Con el nacimiento de nuestra hija, tuve que enfrentarme a muchos de mis defectos como persona. Me irritaba y molestaba muy fácilmente, tanto con ella como con mi esposa. Además, me di cuenta de lo apegado que estaba a cosas pequeñas y de lo codicioso que era. Así que empecé a buscar soluciones y encontré el Dharma del Gran Maestro Hsuan Hua. De alguna manera me gustó recitar el nombre del Buda, así que hice todo lo posible por hacerlo durante mis actividades diarias. Esto ayudó, pero aún así me estresaba mucho. Cuando nació nuestro hijo, los desafíos seguían aumentando. Estaba mal preparado para manejar todas las emociones de la vida familiar y mi carga de trabajo como médico al mismo tiempo. Después de un turno de trabajo particularmente difícil en el hospital, completamente exhausto, simplemente comencé a hacer postraciones frente a mi altar en casa, pidiendo ayuda. Inesperadamente, llegó una respuesta: Comienza a sentarte. Había probado la meditación Vipassana antes, así que pensé que el Chan no podía ser tan difícil. ¡Qué equivocado estaba! Cruzando las piernas, empecé con mi pierna izquierda sobre mi pantorrilla derecha porque estaba muy rígido. Aun así, fue bastante doloroso. Pero persistí, seguí estirándome, aumentando lentamente el tiempo de sentado, y de alguna manera logré llegar al loto completo en muchos meses. ¡Eso fue aún más doloroso! Mientras tanto, mi cuerpo empezó a hacer cosas extrañas durante mis sesiones. Temblaba de pies a cabeza, hacía ruidos extraños, caía hacia atrás, todo esto era bastante diferente de lo que esperaba. Pero persistí, siguiendo el consejo del Maestro: "¡Aguanta!" Ahora el Chan se ha convertido en mi práctica favorita. Es tan desafiante y gratificante al mismo tiempo. El dolor es intenso, pero me ha enseñado a ser más paciente con mis hijos. Puedo ver lo hermosos que son incluso si se están portando mal. Además, tengo más energía y resistencia para el trabajo y mi vida familiar. Imperceptiblemente, mi salud también ha mejorado. También parece que puedo relacionarme mejor con los demás. Si volviera a empezar, me diría a mí mismo: Haz tu mejor esfuerzo y no te rindas, pase lo que pase. Los beneficios del Chan valen cada lágrima, cada gota de sudor y cada ápice de dolor por el que pases. Pero no me creas a mí: ¡pruébalo por ti mismo y descubre que puedes hacer más de lo que crees! He estado siguiendo al Maestro desde 2014. Solía practicar Kung Fu Shaolin. Mi maestro de Kung Fu siempre destacaba algunos principios budistas, así como la importancia de la meditación, así que después de buscar en Google descubrí al Gran Maestro Xuan Hua. Leí todo lo que pude encontrar de él, y cuando descubrí que ya había fallecido, encontré al Maestro Yong Hua a través de una explicación de Sutra. Decidí hacer un retiro de meditación, y fui a un Retiro de Meditación en el templo Lu Mountain (en Los Ángeles). ¡Fue muy difícil! Se suponía que debía quedarme una semana, pero no pude soportarlo y volví el tercer día. Aun así, dejó una gran impresión: noté que las personas habituales en este retiro tenían alguna cualidad que no podía identificar, pero la quería para mí. De alguna manera seguí regresando una vez, a veces dos veces al año. Lo que encuentro con el Budismo en general, y con el Maestro en particular, es que rápidamente me enfrento a los problemas que me impiden ser una persona mejor y más sabia. El Maestro puede señalar con mucha claridad lo que debo hacer para superar esos problemas y seguir mejorando. Sé por experiencia que si practico, seré más feliz, más tranquilo y más capaz de lidiar con los problemas que surgen en la vida cotidiana. Eso me hace continuar practicando tanto como puedo. Las conferencias que proporciona el Maestro también son únicas para mí, porque tiene la habilidad de traducir las enseñanzas a la vida cotidiana, utilizando palabras y ejemplos con los que todos pueden relacionarse; además, es muy gracioso, ¡lo que hace que escuchar sea muy agradable! Si alguien quiere experimentar con la meditación, diría que lo hagan dentro de un grupo, en vivo o a través de Internet; de esta manera es mucho más fácil, y hagan todas las preguntas que puedan cruzar por sus mentes. ¡Cualquier día es un buen día para empezar! Quiero compartir la historia de cómo conocí al Maestro, porque creo que no es menos que milagrosa. He estado con el Maestro durante 1,5 años, o 3,5 años incluyendo los 2 años que estuve siguiendo sus conferencias solo, y no sus clases de meditación en línea por Zoom. Esta es una anécdota bastante larga pero quiero ilustrar cómo todo llegó a un círculo completo desde mi infancia hasta conocer al Maestro Yong Hua.
Creo que mi viaje para conocer al Maestro Yong Hua comenzó cuando era niña. Cuando tenía 8 años, conocí el budismo por primera vez gracias a mi padre. Había tomado algunos Sutras gratuitos y libros budistas, distribuidos gratuitamente por la Asociación Budista del Maestro Chin Kung cerca de nuestro centro comercial local. Una noche, él y mi madre se sentaron en la sala de estar y hojeaban los libros y hablaban. Yo tenía curiosidad, y me acerqué para ver qué estaban mirando. El libro que él decidió mostrarme estaba lleno de dibujos de los infiernos budistas y comentarios chinos al lado, explicando las diversas acciones asociadas con diferentes infiernos. Mirando hacia atrás, personalmente no mostraría a ninguno de mis hijos (si los tuviera) lo que me mostró esa noche. ¡Los dibujos eran gráficos, detallados y me traumatizaron! Me di cuenta de que la mayoría de los comportamientos (es decir, mentir, no ser filial, etc.) descritos eran los que había cometido, y me fui a la cama muy asustada y temiendo por mi futuro. Esa noche, tuve un sueño vívido de ser perseguia por cientos de fantasmas y una araña muy grande a través de muchos túneles oscuros. Se sentía tan real, y tenía tanta desesperación. Justo cuando el fantasma más cercano a mí estaba a punto de alcanzarme y tirar de mí hacia atrás, de repente hubo una luz brillante y Guan Yin apareció en sus túnicas blancas. Los fantasmas desaparecieron, y me desperté. No pensé mucho en el sueño, pero más tarde resultó ser profético. Avancemos rápidamente a mi primer año de Universidad, cuando comencé a explorar más la espiritualidad, me ví envuelta en una secta virtual durante 1 año. No puedo enumerar todas las actividades que sucedieron allí, pero hubo posesión y comunicaciones con demonios y fantasmas, usando sus poderes y mantras para mandarles. Hubo adivinación que era tan precisa sobre tu pasado, asistida por estos fantasmas para ganar ese nivel de precisión. Aprendí todos estos trucos y practiqué con ellos hasta que uno de los fantasmas asignados a mí, y con el que tenía más cercanía, me dijo que guardara los 5 preceptos y me dijo que abandonara el grupo. Ella me dirigió hacia el budismo, y cuando mi padre me presentó al Maestro Xuan Hua, ella me animó firmemente a leer los comentarios del Sutra Shurangama y a hacer los Arrepentimientos de la Gran Compasión por CTTB (organización del Maestro Xuan Hua). Ya tenía una disposición hacia el budismo. Cuando tenía 8 años y caminaba por el pasillo hacia mi dormitorio en mi apartamento, de repente sentí una fuerte convicción de que debía dedicar mi vida al budismo. Pero tontamente, abandoné la idea tan pronto como surgieron dudas sobre lo joven que era y no saber por dónde empezar para perseguirlo de la manera correcta. Me dije a mí misma que quería ser mayor antes de seguirlo de todo corazón y comprometerme. Finalmente corté los lazos con el grupo en febrero de 2020, después de confesar todo a mis padres y ellos me dijeron que estaba asociándome con demonios, del tipo del que hablaban los budistas. Después de eso, seguí diligentemente las enseñanzas del Maestro Xuan Hua, leí sus obras traducidas al inglés. Recé a Guan Yin, con la mayor sinceridad que jamás había sentido en mi vida y pidiendo consejo sobre qué debería cultivar. Hice votos de cultivar. Ella vino esa noche en forma de Bhiksu emitiendo un halo brillante, con muchas Bhikshunis detrás de ella y recitó el nombre de Amitabha. Así fue como empecé a meditar. Comencé a sentarme en loto completo, imitando las estatuas de Buda que vi en los templos chinos, pero mis piernas estaban al revés, primero el pie derecho en el muslo, luego el izquierdo. Una noche, cuando estaba haciendo la Gran Repetición de la Gran Compasión, escuché algo en mi armario corriendo y chocando contra cosas. Sonaba como un gran zarigüeya correteando, luego una mano estrangulándome la garganta. Estaba aterrada y lloré mucho esa noche creyendo que no podía cultivar. Fue esa noche cuando me di cuenta de que necesitaba un Buen Consejero Conocedor que estuviera vivo, y no muerto. Recé a Guan Yin nuevamente, recité el mantra de Cundhi rogando por un buen asesor conocedor. Intenté hacer todo lo posible para crear bendiciones copiando Sutras y dibujando a los Budas y Bodhisattvas. Hice postraciones y leí muchos Sutras Mahayana traducidos al inglés del Tíbetano en voz alta, e intenté transferir mérito y virtud a todos los seres vivos. Seis meses después, la conferencia Dharma del Maestro Yong Hua apareció de repente en mi feed de YouTube. Resultó que su conferencia Dharma había aparecido en mi feed una vez antes, pero no hice clic en ella en el pasado porque estaba más interesada en el Maestro Xuan Hua. Así que cuando apareció de nuevo, hice clic arbitrariamente, escuché, y me di cuenta de que de todos los monjes chinos y taiwaneses que había escuchado, solo el Maestro Yong Hua y el Maestro Xuan Hua me parecían correctos. A partir de entonces, me aferré al Maestro Yong Hua y al Maestro Xuan Hua. No sabía que tenían clases en línea, así que vi los videos de YouTube del Maestro Yong Hua. Un evento notable que ocurrió y que solidificó mi fe en el Maestro Yong Hua fue que durante su Fo Qi, hice una pregunta sobre cómo recitar el nombre de Buda. Esa noche tuve un sueño, donde estaba en un espacio muy oscuro y había una puerta de algún tipo, medio abierta, con una luz dorada muy brillante que brillaba a través de ella. Sucedió tres noches seguidas, donde vi al Maestro Yong Hua pasar sonriendo hacia mí o sentado en loto completo y viendo la parte trasera de su cabeza. Estaba tan desconcertada que fui a sus conferencias de YouTube y me di cuenta de que el Maestro Yong Hua había respondido mis preguntas dos días antes durante las conferencias en vivo, amablemente corrigió algunas opiniones incorrectas que tenía y abordó mis aflicciones que expresé en el correo electrónico. Después de eso, hice un voto de ir a América y convertirme en su discípula en 5-6 años, cuando fuera financieramente independiente. Avanzamos rápidamente hasta 2022 cuando llegó el COVID, mi abuelo fue diagnosticado y no pudo ser llevado rápidamente al hospital. Su condición empeoró tanto que no podía respirar, no podía comer y todos estábamos asustados por su vida. Envié un correo electrónico al templo porque escuché al Maestro Yong Hua decir que podía ayudar. La Venerable XX (una de las discípulas del Maestro) respondió de inmediato y colocó una placa para mi abuelo, pero tardó un par de días. Pero después de enviarles un correo electrónico y obtener una respuesta inmediata, el hospital milagrosamente accedió a llevarlo, y su condición mejoró repentinamente de un día para otro, de dificultad para respirar, fiebre alta, a funcionar recuperarse de nuevo por la mañana. Fue un milagro. Y cuando finalmente se colocó la placa, se recuperó tan rápidamente que toda mi familia se sorprendió. La Venerable XX me hizo saber amablemente que había clases en línea, y participé desde entonces. Ahora es 2023. He estado participando en las sesiones de meditación del Maestro dirigidas por él y sus discípulos. Enumerar todos los problemas individuales que tengo y cómo el Maestro y sus discípulos me ayudaron a superarlos requeriría otra larga anécdota. Para resumir, tengo ansiedad, depresión y paranoia bastante severas. Siempre tengo miedo, exagero las cosas hasta el extremo y luego me estreso hasta perder el sueño y el apetito. La meditación me ha ayudado a superar mucho de eso. Todavía estoy en mi camino, y estoy inmensamente agradecida de que con el entrenamiento de meditación de Chan del Maestro que no se enfoca en la paz temporal y las buenas sensaciones, aborda lo que te está frenando de una vida mejor, una vida más feliz. Es liberador. Y a medida que mejora más, te das cuenta de que te vuelves más y más libre, la vida ya no te limita, ya no te pesa tanto. Manejas las emergencias de manera mucho más eficiente, más calmada, lo que a su vez te agota menos para que puedas manejar más. Puedes asumir más cargas emocionales de otros, apoyar a tu familia y amigos más sin necesidad de tiempo 'solo' para recuperarte del peso de sus problemas (es decir, cuando se desahogan), o, como me gusta decir, esconderte en un rincón a lamer tus heridas. Quiero concluir esta historia documentando otra experiencia que ocurrió en octubre de 2023. He estado participando en la repetición de los 10 000 Budas de la Venerable XM. En una sesión, de repente vi una luz brillante emanando de mi cuerpo, luego una mujer se separó de mi cuerpo y se paró detrás de mí, con el cabello agrupado como patas de araña, y luego vi cientos de arañas saliendo de mi cuerpo hacia el suelo. Una semana después de este suceso, me di cuenta de que mi lujuria y otros deseos disminuyeron bastante. También recordé de repente ese sueño cuando tenía 8 años, sobre los fantasmas y una araña persiguiéndome. De hecho, había encontrado espíritus de araña en el cult. Hubo muchas más experiencias, pero demasiadas para relatar en esta anécdota. Así que para llegar a un círculo completo para esta anécdota, cuando Guan Yin apareció en mi sueño hace 15 años, no me salvó. Ella me dirigió hacia el Maestro Yong Hua para salvarme. Me llevó 3 años darme cuenta de esto, y estoy eternamente agradecida al Maestro Yong Hua y su equipo de Sangha. Sé que en lo más profundo de mí tengo muchas faltas, muchos atributos desagradables que debo cultivar y estoy muy agradecida de que él me haya acogido, haya resuelto mis problemas y haya sacrificado mucho para ayudarnos a todos. |
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